La provincia de Ordu, situada al pie de una colina boscosa, tiene un clima sereno y verde, lo que la convierte en una de las zonas más tranquilas de Turquía. Disfruta de veranos cálidos y húmedos e inviernos suaves que facilitan el crecimiento de abundantes huertos de frutas. La playa de Caka, una atracción popular, es donde los lugareños disfrutan nadando en el Mar Negro.
La ciudad de Ordu, ubicada en la esquina noreste de Turquía, data del siglo VII a.C.. Originalmente gobernada por los romanos y pontios, pasó a formar parte de la provincia de Trabzon del Imperio Otomano en el siglo XV y luego se convirtió en su propia provincia después de que la República tomara el poder en 1923.
La ciudad de Ordu cuenta con varios lugares históricos. La mansión Pasaoglu, que fue la residencia de una rica e influyente familia otomana en el siglo XIX, es ahora un museo de etnografía que exhibe su estilo de vida. También hay una notable iglesia del siglo XVIII en el centro cultural de Tasbasi.
La mezquita Laleli es un ejemplo de una mezquita de madera en Anatolia que fue construida sin utilizar un solo clavo. La mezquita Atik Ibrahim Pasha fue construida alrededor de los años 1170, y la fuente Osman Pasha fue construida en 1842.
Fatsa, otra ciudad conocida por sus huertos de avellanas y su balneario termal, es donde se encuentran las ruinas de una fortaleza llamada Castillo de Bolaman, junto con una casa turca del siglo XVIII.
Otra atracción notable es la iglesia del siglo XIX ubicada en el cabo de Yason en Persembe, que ha sido convertida en un museo arqueológico. Persembe también es conocida por sus concursos de Lucha Turca de Aceite y se considera una Ciudad Lenta o Slow Citta'.
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