El complejo de Eshabi Kehf El Eshab-ı Kehf Külliyesi está situado en una colina llamada Bencilus, a 7 kilómetros (4.3 millas) del distrito de Afşin en la provincia de Kahramanmaraş. Se encuentra a 130 kilómetros (81 millas) del centro de la ciudad de Kahramanmaraş. El área donde se encuentra el complejo ha sido moldeada por la influencia de diversas religiones y civilizaciones a lo largo de la historia. Cada civilización ha añadido su propio valor excepcional al área a través de sus creencias, y la tierra sagrada se ha mantenido viva mediante la construcción de estructuras de los períodos del Imperio Romano Oriental, Seljúcidos, Principado Dulkadiroğlu y el Imperio Otomano. Los rastros de estos reinados aún pueden verse en los edificios supervivientes. Según las fuentes, la iglesia en el complejo fue construida originalmente por el emperador bizantino Theodosius (408-450). Posteriormente, Nusretüddin Hasan Bey, el emir de Maraş de los Seljuks de Anatolia, construyó una serie de edificios sobre la iglesia, incluida la mezquita que existe hoy en día. Algunos materiales de la iglesia original fueron utilizados en la construcción de la mezquita, lo que resultó en una hermosa fusión de ambos edificios. Las otras estructuras del complejo fueron construidas por Nusretüddin Hasan Bey. El Ribat, que fue construido en 1215 con fines militares a lo largo de la frontera y en posiciones estratégicas, y la posada (1233) proporcionaron alojamiento y atendieron las necesidades de los visitantes. Durante el período del Principado Dulkadir, el complejo se expandió con la adición de la madraza (1480-1492) y la mezquita de mujeres (1500). El Pasha Çardağı fue construido en 1531 durante el período otomano. La leyenda cuenta que, durante la Edad Media, en la ciudad de Efsus o Yarpuz, el emperador romano Dakyanus exigió que las personas lo adoraran a él y a los ídolos. En esta época de decreciente creencia en los dioses mitológicos, siete jóvenes cristianos llamados Yemliha, Mekselina, Mislina, Mernus, Sazenus, Tebernus y Kefestetayus se negaron a adorar al emperador y, en su lugar, adoraron en secreto, lo que llevó a su persecución. Buscaron refugio en una cueva donde conocieron a un fiel pastor y se quedaron dormidos. Cuando los vizires del emperador encontraron la cueva, cubrieron la entrada para mantener a los jóvenes dentro. Esta historia es significativa tanto para las tradiciones cristianas como islámicas. El capítulo 18 del Corán se llama "Kahf" y narra la historia de los Siete Durmientes. Los cristianos los veneran como santos, mientras que los musulmanes los consideran milagros. En 2015, el Complejo Eshab-ı Kehf fue registrado en la Lista Tentativa del Patrimonio Mundial de la UNESCO, reflejando su importancia cultural e histórica. Si tienes alguna pregunta o consulta sobre El complejo de Eshabi Kehf, no dudes en contactarnos en [email protected] o simplemente enviarnos un mensaje por Whatsapp, y responderemos lo antes posible.